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Hoy en día el fichaje de "Toñín" Llorente por el Caja hubiera sido uno de esos fichajes denominados mediáticos. El segundo de los Llorente lleva dos apellidos estrechamente ligados al deporte pues tenía dos hermanos jugadores de fútbol (Julio y Paco) y otro jugador de baloncesto, el gran base José Luís Llorente. Amén de ser todos ellos sobrinos de Paco Gento, una de las leyendas de fútbol español, tanto con la camiseta del Real Madrid como con la de la selección española. Llorente llegó a Sevilla con un contrato de dos años y cobraría un montante total de 20 millones de pesetas al año.

Si por algo se caracterizaba "Toñín" era por su velocidad. Era un base menudo que completaba con mucha velocidad todas sus acciones, aunque a veces era algo alocado. Y es por eso que Pesquera usaba más a Chinche Lafuente, base más pausado y director que el pucelano. Llorente cuajó una buena temporada 1990-1991, promediando 8.3 puntos conformándose como cuarto anotador del equipo tras los americanos y Quino Salvo. Además, completó partidos espectaculares como ante Joventut (video al final) anotando 15 puntos, 10 asistencias y 9 balones robados o el último de la temporada anotando 30 puntos a Huesca.

Sin embargo, al finalizar la temporada, Llorente no se muestra contento y Pesquera le enseña la puerta de salida. Llorente acabaría marchando a Mayoral Maristas rompiendo su vinculación con el equipo sevillano.

En la temporada 1992-1993 del casting de bases para sustituir a la apuesta fallida de Carlos Sánchez surgen nombres como Carlos Gil, Nacho Rodríguez, Íñiguez o el propio "Toñin". Tras varios rumores, finalmente Llorente regresaba a Sevilla percibiendo bastante menos que en su primera aventura hispalense. La llegada del tercer americano supone menos protagonismo ofensivo para los nacionales, pero Toñín aprovecha la circunstancia para aumentar sus números en lo que asistencias se refiere. A pesar de concluir con poco más de cuatro puntos por partido, casi llega a las cinco asistencias por choque, aprovechando que Jackson, Lockhart o Middleton son sus mejores clientes.

Tras la finalización de esta campaña, otro culebrón con Toñín. Pesquera quería contratar un base titular de garantías y hasta no tenerlo prefería no desprenderse de "Toñín". Para cuando el Caja cerró la contratación de Azofra, Toñín no había podido aceptar ninguna oferta, entre ellas una interesante de Cáceres, pues no poseía la baja por parte del equipo sevillano. Comenzó la temporada al margen del equipo, pero preparándose bajo las intrucciones del club hasta que el Festina Andorra llamó a su puerta para ofrecerle un contrato. Marcharía al conjunto pirenaico y permanecería durante 3 temporadas allí.