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Dan Bingenheimer, alias 'Bingo', llegó a Sevilla en la primera experiencia en la élite del equipo sevillano. Se impuso junto a Stroeder en el casting de americanos que sondeaba el Caja. Convenció a Pesquera a pesar de no haber completado la temporada anterior con el Cajacanarias.

En la 1989-1990, Sus inicios fueron timoratos (a pesar del 33+11 de la primera jornada) y su falta de compenetración tanto con Stroeder como con Durham lo pusieron en la picota. Las derrotas iniciales incrementaron el nerviosismo y hasta la llegada de Lockhart no se pudo decir que estuvo a salvo del corte. Cuando llegó Lockhart se complementaron a la perfección. 'Bingo' ocupaba las posiciones de 3, 4 o 5 sin problemas, mostrándose tremendamente contudente en las inmediaciones del aro. Realizó auténticos partidazos (32+13 ante Pamesa) pero en la jornada 19 se lesióno ante Ourense con un esguince (el segundo en esa semana) y se perdió el siguiente mes de competición, justo cuando el equipo empezaba a mostrar una mejor cara. Regresó en la segunda fase renqueante, pero volvió a mostrarse dominador cuando llegó al 100% alcanzando su tope en Huesca (35+11 con 43 de valoración). En los PlayOffs de clasificación no fue tan espectacular, pero cumplió a la perfección para ayudar al equipo a vencer la eliminatoria. 22 puntos y 7 rebotes de media, temporadón.

De hecho, el Caja de la 1990-1991 mantendría a sus dos americanos interiores. Había dado en la tecla y "Bingo" y Lockhart permanecerían en el equipo. El de Illinois mejoraría notablemente sus números reboteadores aunque bajaría sensiblemente en anotación ya que este año tocaba jugar con los grandes. Quedan para el recuerdo los 46 de valoración, con 30 puntos y 16 rebotes en la victoria cajista en Valladolid. En PlayOffs y en la liguilla de ajuste cumplió sobradamente aunque el equipo poco pudo hacer ante el Barça. 19 puntos y 10 rebotes bien valían otro año más.

Nuevamente, Caja San Fernando confió en su pareja foránea para la 1991-1992. Y de nuevo volvieron a responder. Aunque sus números bajaron ligeramente, volvió a ser un puntal junto a su compatriota Lockhart. En los PlayOffs ante el Joventut naufragó quedándose por debajo de la decena de puntos dos veces consecutivas por primera vez desde que llegó a Sevilla. Pesquera le dió menos minutos en la liguilla de clasificación. Acabó el año con 18 puntos y 8 rebotes de media.

Se podría decir que Bingenheimer era un ala-pivot adelantado a su tiempo. Fuerte, "matador", con buen tiro exterior y capacitado para jugar en posiciones exteriores o interiores. Sin embargo, Pesquera siempre lo consideró un jugador difícil, con un carácter peculiar y con el que se esforzó al máximo para sacarle un rendimiento óptimo, prueba de ello es que sólo rindió bien en Sevilla.

Para la siguiente temporada, con la llegada del tercer foráneo, el Caja San Fernando mantuvo a Lockhart, pero contrató a Middleton (MVP de la ACB 1991-1992) y a Brian Jackson, uno de los mejores tiradores de la competición. Por lo tanto, "Bingo" no tenía sitio y tras negociar con Estudiantes y varios equipos italianos recaló en Lliría, que apostó fuerte por él. Se despidió de esa manera el hombre que dejó tras de sí más de una centena de mates con la elástica sevillana.