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A una semana del comienzo de la Liga Endesa 2014-2015, el Baloncesto Sevilla cierra la plantilla con el ex-Barcelonista Jacob Pullen, para solucionar de una manera definitiva el "affaire" de McNeal, con permiso en USA por la muerte de su padre pero sin fecha de vuelta prevista. El norteamericano con pasaporte georgiano había estado en el FC Barcelona en la 2013-2014 pero había sido relegado por Xavi Pascual a un segundo plano en el cuadro culé. A pesar de todo, al de Marywood le había dado tiempo a batir el record de triples de la ACB superando con 12 triples ante el CB Valladolid a Oscar Schmidt Becerra.

Pullen marchó a China, al Liaoning Flying Leopards, tras su aventura en la ciudad Condal, pero el fichaje no fructificó y acabó llegando al equipo sevillano justo cuando la plantilla se encontraba disputando el torneo del Benfica. Su llegada llenó de ilusión a la afición sevillana. Pullen era un jugador eminentemente ofensivo con un gran manejo de balón que venía a complementar en las labores de dirección al serbio Radicevic.

Pero su rendimiento estuvo muy lejos de cumplir las espectativas. A pesar de dejar destellos de gran calidad, Pullen se perdió en su individualismo, su apatía y unos lamentables porcentajes de tiro en los partidos que disputó. Promedió 10 puntos en liga con promedios de 44% en T2 y 36% en T3 y 14 puntos de media en Eurocup, donde sus porcentaje empeoraban aún más.

El norteamericano cavó su tumba al enzarzarse en discusiones con algunos aficionados y el club, tomando esta causa como oficial, lo sancionó y apartó del equipo justo antes de viajar a Nancy (4ª jornada de Eurocup), aunque a nadie se le escapaba que su bajo rendimiento tuvo mucho que ver en la más que segura salida del jugador del club.

Efectivamente, el 7 de Noviembre se hacía oficial, mediante nota de prensa, la rescisión del contrato de Pullen. El americano se marchó por la puerta de atrás y dejando sin cumplir, ni de lejos, las altas espectativas puestas en él.