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La historia de Derrick Byars es la historia del típico americano perfectamente adaptado al basket europeo y en una continua persecución para hacerse un hueco en la NBA. Byars cursó en la Universidad de Virginia y, tras pasar un año de sación ("red shirt") por cambio de universidad, marchó a Vanderbilt. Byars comenzaría a buscar un hueco en la mejor liga del mundo, pero tras ser elegido en segunda ronda en el pick 42 optó por empezar su carrera profesionar el el viejo continente.

Francia, Alemania, Grecia, Bélgica, lo hacían un clásico de las competiciones europeas y alternaba temporadas en Europa con otras en los Bakersfield Jam de la D-League. En 2012 consiguió un contrato temporal con San Antonio, pero volvería a Europa. Ya en el verano de 2014, él mismo anunciaría por Twitter su llegada a Sevilla:

A blessing to continue seasons 8 (& 9) of my pro career en España w/ @baloncestosevilla. Unique opportunity. New challenge.

— [Derrick Byars] (@OfficialDeeBee) agosto 14, 2014

Byars llegó de la mano con Watts, pero la anterior llegada de Xavier Thames obligaba a que o uno u otro consiguieran un pasaporte cotonou, algo en lo que la nueva directiva estaba trabajando. Disputó la pretemporada y fue el elegido junto a Thames para ocupar los puestos de extracomunitarios en el equipo en las primeras jornadas en detrimento de Dane Watts. Una semana después de comenzar la competición doméstica tanto él como Watts lograban el pasaporte de Costa de Marfil: La doble nacionalidad de estos dos debutantes en la ACB ha sido posible gracias a Globalization of Sports in Ivory Cost (GOSCI), una empresa que se presenta como organización sin ánimo de lucro para el aumento de la concencia de los deportes dentro de Costa de Marfil y, a la vez, a aumentar la representatividad de este país en el plano deportivo. Esta empresa presentó a los dos jugadores entre sus primeros representados en septiembre., se anunciaba en prensa.

Byars se mostró como un jugador tremendamente irregular pero se le intuía clase. Su mecánica y sus movimientos en ataque descrubrían un jugador con facilidad para anotar. Pero Byars no acababa de encontrarse cómodo en los esquemas sevillanos y a una gran actuación le seguía otra en la que apenas su nombre salía en las crónicas. En la primera vuelta enganchó un par de partidos ante Estudiantes y Real Madrid donde llegaría a los 19 y 18 puntos respectivamente. Sus problemas defensivos llegaron a despesperar a parte de la parroquia sevillana.

Byars acabó la temporada con unos promedios de 7.8 puntos y 3 rebotes en los 34 partidos de la liga regular y promediando en Eurocup 9 puntos y 3 rebotes, siendo en esta competición donde el de Memphis logró sus actuaciones más brillantes con un par de partidos de 20 puntos (Lietuvos Rytas y Telenet Oostende). La palabra que podría resumir su temporada es irregularidad.

Al acabar la campaña, Byars es uno de los jugadores que podrían ser renovados automáticamente por parte del club pero justo en el límite, el día 30 de Junio, el club hacía oficial por medio de nota de prensa y redes sociales que el jugador abandonaría la disciplina "cajista" al no ejercer su opción de renovación del jugador. Byars, por tanto, haría las maletas.