1998-1999: Subcampeonatos al ritmo de Turner







Equipaciones


Pretemporada


Tras la mala temporada llevada a cabo por Maldonado y la consiguiente salvación de manos de la dupla "Pesquera-Woods" los rectores sevillanos con José Antonio Parra a la cabeza decidirían tomar decisiones rápidas e intentar evitar los errores del pasado. Pretendían que todas las primeras opciones llegaran y no se escaparan como en años anteriores.

De ese modo, se optó por que Pesquera no continuara, tampoco de director deportivo, donde se mantendría Miguel Ángel Morate, y se buscaría como primer entrenador a Javier Imbroda, técnico de postín que había llevado a Unicaja a escribir sus mejores páginas en la historia hasta la fecha.

Imbroda llegó con la intención de convencer rápidamente a las piezas que quería en su plantilla. De la plantilla del año anterior sólo Salva Díez, Manel Bosch, Anderson Schutte y Romero tendrían su sitio asegurado, amén de Benito Doblado por el que el Caja presentaría una oferta de renovación. Pedro Fernández formaría parte de la primera plantilla. El resto de componentes (Woods, Solé, O'Connell, Dani Pérez, Sasser y Thomas), en principio, no tendrían sitio con el técnico melillense.

Como a Randy Woods ni se le planteó la renovación debido a su excentricidad se buscó un base americano y André Turner, base del Joventut y MVP copero, fue el elegido y el primer refuerzo del nuevo proyecto verdirrojo. La sorpresa fue que, tras dos veranos peleando por él, el Caja pudo convencer a las primeras de cambio a Richard Scott para devolverlo al equipo que lo hizo debutar en ACB. Con los dos americanos principales fichados quedaría un alero y un pívot para completar la plantilla.

En los puestos interiores se buscaba un pivot norteamericano, barato y que ayudara a Scott en el trabajo sucio. De este perfil se encontraban Greg Anderson y Antonio Watson, que ya dejara una grata sensación sustituyendo a McNealy el curso pasado. Juan Aísa era la predilección cajista para completar el perímetro.

Pero cuando todo iba rodado comenzó a torcerse y Doblado, con el que no se alcanzó un acuerdo por años de contrato, se despedía de la entidad y marchaba a Cáceres, mientras Aísa se marchaba al Pau Orthez desde el Le Mans. Eso hizo que el Caja se fijara el Mike Smith, nacionalizado español, que no había tenido fortuna en el Real Madrid y que acabó firmando con los hispalenses.

En una operación relampago y cuando Watson se perfilaba como acompañante de Scott, el Caja llegó a un acuerdo con el joven Chuck Kornegay, pivot de 23 años procedente de los Brisbane Bullets para terminar de perfilar el juego interior. Ante la marcha de Doblado el Caja encontró en Jacobo Odriozola un sustituto de perfil similar.

Con los fichajes completados se confirmó a Jose Antonio Fernandez, Curro Molina, Carlos Cherry y Antonio Díaz para ayudar al equipo en pretemporada, siendo éste último el tercer base del equipo para todo el curso.

La preparación se inició con ilusión y con objetivos de llevar al equipo a Europa, mimbres, según los rectores, había. Los partidos disputados en una pretemporada de menos a más fueron:

Las Palmas de Gran Canaria. CSF - Gran Canaria (67-85)
Las Palmas de Gran Canaria. CSF - Gran Canaria (68-52)
Bollullos del Condado. Liga Andaluza. CSF - Granada (87-79)
Bollullos del Condado. Liga Andaluza. CSF - Unicaja (96-95)
Los Barrios. CSF - Los Barrios (97-87)
Huelva. CSF - Huelva (92-83)

El equipo además cayó en Melilla (91-75) ante el equipo local en un homenaje a Javier Imbroda tras la disputa de la primera jornada.


Temporada


No hay palabras para describir el inicio de competición del conjunto cajista. 9-0, en lo que es hasta la actualidad el mejor inicio cajista de la historia de la ACB. Nueve victorias de diferente índole, tanto apretadas como holgadas, sufriendo y dando exhibiciones y ganando en complicadas canchas como Ciudad Jardín ante Unicaja, Palau Olimpic ante Joventut, Palacio de Deportes de la Comunidad ante Estudiantes y Pabellón Álava ante TAU Cerámica.

El equipo se apoyaba en sus figuras foráneas, Turner desde el base anotanto y dirigiendo, Scott aportando calidad y puntos desde el '4' y Kornegay confirmándose como una de las revelaciones de la liga aportando músculo y rebote. Además contaba con un granado grupo de secundarios que acompañaban la sinfonía que marcaban los tres yankees. Anderson se mostró como una pieza importante tanto en ataque como en defensa, Mike Smith aportaba mucho más de lo mostrado en Madrid y el resto se complementaba para dar descanso a las figuras que llevaban en volandas al equipo en el primer tercio de competición. Por supuesto, la base del éxito del equipo se fraguó en una defensa extraordinaria, pocas veces vista por San Pablo.

Esa tremenda racha sólo era respondida por el Real Madrid que, sin embargo, perdió su condición de invicto en la jornada 9 ante Unicaja lo que permitió al equipo hispalense alcanzar el liderato hasta que en la siguiente jornada, en la visita a las islas canarias, Gran Canaria venciera a los sevillanos por primera vez en competición oficial. Los sevillanos fueron apabullados por los amarillos y volvieron a ceder la primera plaza al equipo madridista.

El Caja, que ya era una de las sensaciones de la temporada, se repuso y volvió a despegar para imponerse en sus dos siguientes choques. Primero ante Fuenlabrada en San Pablo y después ante su gran rival hasta el momento en su cancha, el Real Madrid. Turner y Smith, con cuentas pendientes ante los blancos, devolvieron a los cajistas al frente de la tabla clasificatoria.

Pero el Caja volvió a tener vértigo al verse liderando la ACB y volvió a pinchar ante Girona, esta vez en San Pablo. El la visita al Palau, en el siguiente partido, los sevillanos caerían por dos puntos y con un triple fallado por Turner sobre la bocina que pudo levantar la contienda a favor de los andaluces.

Fue entonces, con la caída a la tercera plaza, cuando el equipo volvió a encadenar una racha soberbia. Seis victorias ante Murcia, TDK (vigente campeón), Forum, Joventut, Cáceres (+24 en tierras extremeñas) y Unicaja, esta vez en San Pablo, devolvieron a los cajistas a liderar la clasificación y confirmar una clasificación para la Copa de Valencia hecha a tenor del gran nivel mostrado en las primeras 17 jornadas.

El líder cayó en la jornada 21 ante el Granada, que estrenaba técnico -Iñaki Iriarte-, de Morton (32 puntos) y McNealy (15+14) y cedió el testigo a los merengues previa victoria ante el Estudiantes con un Scott sublime con 37 de valoración. Llegaba la Copa y el Caja, empatado en el liderato con el Real Madrid, llegaba como uno de los favoritos.

La Copa del Rey de Valencia supuso perder una oportunidad de oro para alzarse con el primer título oficial de la entidad, pero dejó una buena dosis de moral de cara al final de temporada y muchos problemas físicos y cansancio.

Y estos factores negativos influyeron en los siguientes resultados donde el equipo no carburaba. En Torrelavega, ante uno de los equipos de la zona baja, el Caja cayó con estrépito. El Real Madrid no tuvo compasión de los sevillanos (66-86) y puso tierra de por medio y, a pesar de triunfar en Léon con los yankees funcionando, volvió a caer ante el TAU como ya hiciera en la final de Valencia.

El Caja, que había caído a la tercera plaza, inició el sprint final de las ocho últimas jornadas persiguiendo al FC Barcelona, asentado en la segunda plaza, y defendiéndose de un TAU Cerámica en clara progresión y que venía enrachado tras su victoria en Copa del Rey.

El final de temporada rozó la matrícula de honor consiguiento seis victorias y dos derrotas lo que le valió para mantener la tercera plaza aunque no alcanzar a FC Barcelona que superó al Real Madrid en la última jornada. El Caja superó a Pamesa, Gran Canaria, FC Barcelona en San Pablo, Fuenlabrada, TDK y Murcia, en un partido en el que arrasó a un descendido equipo levantino. Sólo sucumbió, y estrepitosamente, ante Girona (que ganó al Caja ambos partidos de la liga regular) y ante el Forum en San Pablo con escándalo arbitral incluido.

El Caja, tercero, se mediría a un Pamesa Valencia ansioso de revancha tras su eliminación en "su" Copa a manos de los sevillanos.

Los Cuartos de Final empezaron con los sevillanos golpeando primero. Con cuatro de cuatro en duelos directos con los valencianos nada hacía presagiar la dureza de la serie. Y el primer tropezón lo provocó Nacho Rodilla que hizo gala de una extraordinaria frialdad en un tenso final de segundo partido donde se fundieron los plomos ofensivos del equipo sevillano. La eliminatoria viajaba a Valencia con un peligroso 1-1 y con la necesidad de que los sevillanos ganaran al menos uno de los partidos en tierras levantinas para recuerar el factor cancha.

En el tercer partido el Caja San Fernando volvió a enfundarse el mono de trabajo y cerró las vías hacia su aro haciendo imposible la victoria valenciana, con los exiguos 59 puntos levantinos, y acercando a un sólo triunfo el acceso a las semifinales. Pero en el cuarto partido fueron los sevillanos los que se fundieron y el Pamesa, de la mano de un Hopkins estelar, mandaba la eliminatoria de vuelta a Sevilla.

En el choque definitivo los valencianos completaron su peor partido de la serie y eso permitió al Caja llevarse la eliminatoria a pesar de contar con un Scott tocado. Como ocurriera en la Copa del Rey, en un partido a poquísimos puntos (59-51), los sevillanos consiguieron acceder a semis apoyados en un gran Turner y en un Mike Smith sublime con 16 puntos y 9 rebotes. La poca aportación del perímetro valenciano dejó muy solos a Hopkins y Sellers y condenó las opciones levantinas.

En Semifinales esperaba el Real Madrid, equipo con el que el Caja San Fernando había estado peleando el liderato durante gran parte de la temporada. Y la eliminatoria se presentaba complicada pues Richard Scott causaría baja los primeros partidos tras acabar tocado la eliminatoria ante Pamesa. Pero el Caja se sobrepuso a las adversidades y se llevó el primer choque del Raimundo Saporta con el inolvidable triple postrero de Romero que daba el primer punto al equipo sevillano. Tras un partido igualadísimo la defensa madridista se centró demasiado en Turner en la última defensa y descuidó al cordobés que sentenció el encuentro desde el perímetro. El segundo envite la igualdad fue la tónica predominante llegando a los momentos decisivos con Turner y Smith entonados. Eso permitió una ventaja que el Caja casi dilapidó errando 4 de los últimos seis tiros libres de los que dispuso. En la jugada final Herreros tuvo la opción de llevar el partido a la prórroga pero erró y el Caja San Fernando dispondría de dos oportunidades de plantarse en la final.

En la primera oportunidad salió cruz. Con Scott participando pero ni mucho menos al 100% el Caja no pudo superar a un Real Madrid que encontró el acierto del que no había disfrutado en Madrid. Díez pudo apretar el partido al final con un triple, pero falló y Beard sentenció para aumentar la ventaja y forzar el cuarto encuentro en San Pablo. En ese cuarto encuento, con Scott recuperado los sevillanos no dieron opción al cuadro merengue. Desde el inicio Scott se mostró motivadísimo y acompañado por un acertado Turner y los intangibles de Smith no daban opciones a un Madrid que no echaba mano a los hispalenses. Al final, un mate con adicional de Kornegay hizo estallar las gradas del Municipal de San Pablo y confirmar, por segunda vez en la historia, el pase del equipo a la final de la liga ACB.

La Final comenzó con polémica. El Caja solicitó a la ACB el aplazamiento del primer partido y evitar que sólo dos días después de consumar la clasificación se iniciara la serie en el Palau. El FC Barcelona, más descansado tras su 3-0 al Estudiantes, presionó y la ACB declinó la solicitud. El primer partido fue un paseo "culé" y a los intentos sevillanos por reducir la ventaja blaugrana se unieron las lesiones de Salva Díez y Turner que hicieron imposible ningún atisbo de remontada. 1-0 y a intentar descansar y recuperar fuerzas.

En la segunda parte de la final el Caja salió entonado, con un 2-10 a favor. Pero el Barcelona había llegado a la final como una máquina bien engrasada y le dio la vuelta a la situación llegando al descanso 16 puntos arriba. Alston volvió a ser una pesadilla y el Caja sólo pudo recortar a ocho una ventaja azulgrana que había sido de veinte puntos. 2-0 y la eliminatoria final muy difícil para los sevillanos.

El tercer partido, ya en Sevilla, mostró otro Caja San Fernando diferente. Los sevillanos mantuvieron el liderato en el marcador durante buena parte de la primera mitad. Pero a mediados de la segunda, Djordjevic comenzó a dirigir a un sólido bloque que empezó a encarrilar el partido. Al final, con el Caja cuatro abajo, un grancho de Scott se topó con un taponazo de Alston, MVP de la final, que daba al traste con las opciones sevillanas. Final, 56-60 y 3-0 para los catalanes.

En el mismo pabellón de San Pablo la afición premió a los suyos con un estruendoso aplauso en la recogida de trofeos, reconociendo sin reparos la que probablemente ha sido la mejor temporada en la historia del CDB Sevilla SAD desde que en 1987 viera la luz. Tres americanos formidables, un conjunto de nacionales y comunitarios que los complementaban a la perfección y un entrenador que supo dirigir al equipo fundamentando su éxito en una de las mejores defensas de la liga y pocas veces vista por San Pablo.

Dos finales, dos subcampeonatos, sensación agridulce, pero esa dorada página escrita en los anales de la historia cajista. La 98-99 una temporada de ensueño.


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