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Tras toda una vida en Peñarol argentino, el internacional argentino Marcos Mata tomó la decisión de comenzar su aventura europea a los 27 años. Tras estar casi fichado por el Estudiantes una repentina oferta del Cajasol cambió su destino. El alero platense firmó un contrato de 1 temporada con otra opcional por parte del club.

Las primeras impresiones del Mata ya cajista se vieron en el Sudamericano de 2013 de Caracas, donde Argentina acabaría con el bronce colgado al cuello y el alero completando un aseado torneo con 7.4 puntos y 4.4 rebotes por partido.

Mata dejó muy buenas sensaciones en su inicio de campaña en Sevilla. Se revelaba como un jugador con un gran tiro exterior y que ayudaba bastante en tareas reboteadores enseñando un gran salto que le permitía colocar tapones espectaculares. Tras las tres derrotas iniciales, Mata fue uno de los destacados en esa reacción que distanció a los cajistas de los puestos de abajo. Pero poco a poco y acentuándose más, Mata empezó a sufrir un periodo de irregularidad bastante notorio que le llevo a un periodo de bajón pasada la mitad de la liga regular. Mata no acabaría de recuperarse del todo, pero si conseguiría buenas actuaciones como ante los equipos canarios (17 puntos ante Herbalife y 16 ante Iberostar) o 17 puntos ante Valencia. Mata, al ser uno de los componentes más veteranos (aún teniendo 27 años) de la plantilla, se mostraba como uno de los termómetros del equipo reduciéndose las opciones de victoria cuando el de Mar del Plata no estaba fino.

El Caja se repuso a sus PlayOffs mediocres para completar una buena serie ante Valencia y el argentino concluyó la temporada promediando unos relativamente buenos 7.8 puntos y 3.5 rebotes por choque.

Tras acabar la temporada, el Cajasol, ya con los nuevos propietarios (Jefferson Capital), no ejecutó la claúsula de renovación automática antes del 30 de Junio de 2014, lo que dejaba libre momentáneamente al argentino. Según fuentes del club las cantidades pactadas para la segunda campaña eran muy superiores a las de la primera y se esperaría a que el entrenador decidiera su continuidad en la entidad hispalense. Al final, Mata recibió una suculenta oferta del club brasileño Franca que no pudo rechazar.