Copa del Rey 2002
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Crónica
El Barça abrió la Copa de Vitoria ejecutando a la perfección el guión ideal de Aíto: sin deslumbrar y con un marcador discreto. Y, además, pudiendo prescindir durante muchos minutos (27) de su crack, Juan Carlos Navarro, sobre quien están posadas prácticamente todas las miradas, incluidas las de los ojeadores de la NBA, probablemente reservándoselo como gran baza para batallas más trascendentales, como la semifinal de mañana mismo contra el Estudiantes.
Incluso en los momentos en que pasaron algún que otro apuro, a los azulgrana no les hicieron falta excesivas alharacas para lograr una victoria de la que nadie dudaba, ni siquiera tratándose de un partido de la en general impredecible Copa, porque el Caja San Fernando, aunque puso toda la voluntad, demostró que la crisis que atraviesa en la Liga no es casualidad. Ayer, además, a los sevillanos les falló una de sus principales armas ofensivas, el americano Granger, segundo máximo anotador del campeonato. La inspiración de Corey Brewer en los últimos minutos del primer tiempo, en los que encadenó tres triples consecutivos, no fueron ni mucho menos suficientes para doblegar al Barça.
Escaso desgaste
El completo trabajo de Rentzias bajo el aro sevillano y las muñecas de Digbeu y Jasikevicius en los instantes finales, en los que el Caja, lanzado por su perla canterana Sergio Sánchez se colocó a tres puntos (64-61, minuto 39), bastaron para que el Barça se colgara el primer cartel de semifinalista casi podría decirse que con el mínimo esfuerzo y escaso desgaste.
Los esfuerzos los tuvo que poner sólo el Caja, que alcanzó su máximo nivel de rendimiento cuando Brewer encadenó 9 puntos desde los 6.25 en poco más de un minuto. El Barça se vio entonces con 24-33 en el marcador a falta de dos minutos para el descanso. Pero también en esa ocasión, como ocurriría después al final del partido, Digbeu y Jasikevicius, con sendos triples, reequilibraron el choque (33-36).
Casi veinte minutos después, tras un segundo tiempo igualmente soso y poco brillante, Digbeu primero y Jasikevicius después, con otros dos triples, lo dejaron todo resuelto. El del lituano colocó el 67-61 y el del francés, a 24 segundos del final, abortó los últimos intentos sevillanos (72-66) a base de rebotes ofensivos de Guardia. El final fue relativamente igualado, sí, pero el primer partido de la Copa de Vitoria fue de aquellos en los que el marcador, algo apretado, engaña. Ni siquiera en los mejores momentos del Caja de Crespi peligrólavictoria delequipo más completo. Lo era el Barça antes de empezar y lo fue tras el bocinazo final.
Eso sí: es de suponer que a partir de ahora los hombres de Aíto no van a tener otro partido tan plácido. Es de esperar, pues, que Navarro recupere un papel importante.
Jordi Román - Mundo Deportivo
| 1/4 Final | vs FC Barcelona | 73 - 66 | L |   |