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En 1994, Sevilla logró la asignación de organizar la Copa del Rey y el Caja San Fernando tenía una gran responsabilidad en clasificarse. Entraba de oficio en la 3ª ronda, previa de la fase final, es decir, si ganaba la eliminatoria ante OAR Ferrol se clasificaría para jugar la fase final en casa. Todo un aliciente.

Y primero tocó viajar a tierras gallegas a medirse a un equipo bastante aseado. Con los Aller, Romay, Fisher, Lavodrama, Townes, Aldrey,... se presentaba el OAR con ganas de dar batalla. En la Ida el entrenador gallego no pudo contar con Romay por lesión y con Fisher, que no había llegado a tiempo de las vacaciones navideñas. El choque estuvo bastante igualado, y salvo el 2-10 de los visitantes las distancias nunca fueron excesivamente amplias. OAR empató a 14 y se mantuvo la igualdad hasta el 39-34 del descanso.

Con Trumbo desacertado en ataque pero contundente en defensa el Caja logró ligeras ventajas en la segunda parte, pero siempre neutralizadas por el empuje de los gallegos. El partido llegó al final muy igualado y tras el 64-60 a falta de dos minutos el Caja pudo enjugar dos puntos para dejar la diferencia final en 2. 66-64, y todo abierto para la vuelta.

Con cuatro mil espectadores poblando San Pablo el partido comenzó con muchos nervios e imprecisiones como muestra el 4-4 tras cinco minutos de partido. Con los jugadores cajistas muy tensionados se llegó al descanso con 26-33. Mala primera parte del conjunto sevillano en el que sólo Lockhart mantenía el tipo.

En la segunda parte, el Caja con más corazón que cabeza, guiados por la garra de Montes y Azofra y sobreponiéndose a un estratosférico Fisher se ponía uno arriba quedando un minuto. Un minuto que fue de locura, con fallos, imprecisiones, muchos tiros libres errados por ambos bandos y cuando Raúl tuvo la bola para forzar la prórroga e intentar llevar al Caja a la fase final... falló. El OAR dio la sorpresa (64-65) y se metió en la fase final aprovechando los nervios y las imprecisiones locales.

Fue una tragedia para el deporte sevillano, que tenía muchas esperanzas puestas en el equipo de baloncesto para llenar un pabellón donde se disputaría una Copa huérfana de anfitrión. Se filtró a la prensa que el club sancionó económicamente a todos los jugadores de la plantilla, cosa que no gustó a alguno de los americanos, que precisamente aireó la noticia a los medios.