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Luka Bogdanovic llegó a Sevilla, al entonces denominado Banca Cívica, en 15 de Junio de 2011, fecha en que se oficializó su fichaje por el conjunto sevillano. El serbio llegaba de una temporada iniciada en Francia (Roanne) y finalizada en Alemania (Oldenburg) tras pasar dos campañas en Badalona. Bogdanovic firmó un contrato por dos temporada con la entidad hispalense.

Es un jugador difícil de enmarcar. Se desenvuelve en las posiciones de ala-pívot al ser demasiado lento para defender a aleros aunque su principal arma es el tiro exterior con lo que sí ha jugado como tres en muchas ocasiones en su carrera. A Sevilla llegó como jugador experimentado y conocedor de la competición.

Su inicio, aunque dubitativo, dio signos de lo que Bogdanovic aportaría al equipo. Luka se convirtió en uno de los estiletes del equipo aprovechando la atención que reclamaba Davis en la pintura. El serbio se convertía en el termómetro cajista y siempre que alcanzaba o superaba los 15 puntos el Banca Cívica tenía grandes opciones de ganar. Había partidos en los que era directamente imparable e infalible desde el perímetro como ante Estudiantes con 23 puntos y 5/5 en triples o ante Gescrap Bizkaia en San Pablo donde, a pesar de la derrota en la prórroga, Luka anotaría 24 puntos (6 triples) y seis rebotes. Fue pieza clave en la clasificación para PlayOffs aunque su papel en las eliminatorias por el título fue más bien discreto. Finalizó con casi 11 puntos de media en un equipo que contaba con Davis, English, Calloway, Urtasun,... tenía especial mérito. Esos números en anotación los aderezó con casi 4 rebotes por partido y un 37% en tiros de tres.

Con la primera reducción presupuestaria impuesta por el nuevo dueño, La Caixa, Bogdanovic se quedó sólo al frente del equipo ante la marcha de los pesos pesados del vestuario. El inevitable paso adelante que debía dar resaltó más si cabe la irregularidad que le había acompañado desde su llegada, aseada en la temporada anterior por la pléyade de jugadores de calidad que lo acompañaban. Ahora Bogdanovic era una de las referencias del equipo y, a pesar de mostrar un rendimiento bastante parecido al de la campaña previa, el equipo necesitaba mucha más aportación suya. Volvía a ser un puñal desde el exterior y como claro ejemplo los 6 triples anotados al Joventut. Acabó la temporada con los mismos guarismos que la anterior (11 puntos y 3 rebotes) aunque la mala situación del equipo afectó a su nota final. De todos modos, su temporada no puede calificarse como mala, al revés, Bogdanovic cumplió perfectamente con su cometido dentro de una plantilla que carecía de la calidad de años anteriores.

Prueba de su rendimiento más que satisfactorio era que el Caja estaba interesado en su continuidad y le hizo llegar una oferta a su agente, Misko Raznatovic, pero bastante inferior a lo que el apoderado demandaba. Bogdanovic, aunque presto a continuar en Sevilla, aceptó la oferta que recibió del Turk Telekom otomano, mucho mejor económicamente que una propuesta sevillana condicionada por el segundo y más acusado recorte presupuestario impuesto por La Caixa. De este modo, el serbio abandonó la entidad sevillana donde dejó muestra de una gran muñeca y una gran habilidad para abrir espacios a pívots de calidad.