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En Enero de 2008 y con el Caja rozando puestos de descenso llega Elmer Bennett, con 37 años y anterior estrella en la competición. Llega hasta final de temporada sustituyendo a Pat Carroll, que no estaba teniendo prestaciones de americano y el con el club en problemas de dirección con el rendimiento mediocre de Bustamante y el bajón de Aaron Miles.

Sus inicios fueron complicados con dos derrotas, en casa ante Madrid (4 puntos) y ante Unicaja en Málaga con una buena actuación suya, 20 puntos. Sin embargo, se empieza a notar su mano. El equipo empieza a ganar con Bennett aportando desde la dirección y sacudiendo la presión de la dirección a los Miso o Miles. Su impacto es total y el equipo sube en la clasificación

Tiene grandes actuaciones (13 puntos en León, 15 en Valladolid, 8 puntos en la victoria ante el Barça) aunque quizás la más espectacular en Murcia, donde con el equipo atrás en el marcador, anota varios triples seguidos que dan la vuelta al marcador y es clave para el triunfo. Se marcha aplaudido por el respetable murciano. Su aportación es sensacional, promediando 11 puntos y 5 asistencias en 24 minutos, siendo el complemento ideal de un dubitativo Miles.

Finalmente con la salvación en la mano y un nuevo proyecto en mente el club le ofrece la renovación por una temporada más para que comandara la nave cajista en la 2008-2009. Acepta poniendo como condición disminuir sus minutos en cancha y que el club contrate un base de calidad que lleve el peso del minutaje en la dirección. Pero los fichajes de Pedro Rivero y Andrea Pecile están lejos de cumplir el perfil deseado por Bennett. En el comienzo de pretemporada es elegido campitán junto a Michal Ignerski.

Con una sola victoria en pretemporada empieza la liga. En la primera jornada se cae en Manresa en la última jugada con un error defensivo del propio Elmer Bennett, en la siguiente cae ante Unicaja, luego en Granada y en casa ante GBC San Sebastian. Elmer ha perdido la magia, no anota de fuera, está "pesado" y decide retirarse, abandonando el Cajasol.

“Siempre me he preguntado cuándo llegaría este momento. Sobre todo desde mi etapa en el Tau Vitoria pensaba que cuánto duraría y siempre dije que seguiría hasta que no tuviera la alegría e ilusión del primer día, que jugaría mientras me sintiera útil”. “He llegado a un momento en que siento que no puedo ayudar a mis compañeros. Ayudar en la pista siempre ha sido mi función y ahora no lo estoy haciendo al máximo. No quiero estar en un equipo cuando mi nivel no es el que yo me exijo a mí mismo. No quiero estar sin ayudar al rendimiento del equipo”, declaraba el de Illinois.

Así acaba el periplo de Bennett en el Cajasol y en su vida deportiva, habiendo sido el estandarte en la salvación en su primera temporada y retirándose ante la imposibilidad de poder ayudar al equipo