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Iñaki De Miguel fue una apuesta para la temporada 2007-2008, ya que el Caja le propuso un contrato por dos años cuando aún estaba ligado al Unicaja Málaga. El equipo malagueño no dio facilidades a su salida, pero finalmente el madrileño logró su libertad y firmó por los hispalenses por dos años.

De Miguel llegaba con 33 años y una espectacular carrera deportiva a sus espaldas. Muchos aficionados se preguntaban que podría aportar un jugador que venía cuesta abajo y se esperaba que fuera un caso similar al de Mike Smith. Sin embargo, su rendimiento en la 2007-2008 no fue el óptimo. Se consolidó como un jugador de rotación, poniendo garra sobre la pista pero sus números no reflejaban el gran esfuerzo que el equipo cajista había desembolsado en él. De Miguel no alcanzó la decena de puntos en ningún encuentro y acabó la temporada con unos promedios de 4 puntos y 3 rebotes en 15 minutos de juego. Estaba claro que no era el De Miguel que había asombrado en Estudiantes o Olympiakos. Además, el buen final de curso de Kakiouzis le restó protagonismo aunque nunca se pudo negar su tremenda lucha y coraje en la cancha.

Con un sabor agridulce por su actuación en la temporada anterior De Miguel intentaba resarcirse de la mano de Comas. Pero en esta temporada los problemas físicos no le dejarían participar con asiduidad. Los 6 puntos y 6 rebotes ante Manresa en la primera jornada son su mejor actuación del curso. Problemas en la rodilla le obliga a perderse más de la mitad de la campaña y tras la jornada 10 sólo participaría en 4 partidos sueltos. Además, los problemas en la temporada, los innumerables cambios en la plantilla no favorecen en nada al madrileño que acaba jugando las dos últimas jornadas con todo ya decidido. Sus promedios en el año son unos pobres 2 puntos y 3 rebotes en 13 encuentros.

Finalizada la campaña y salvada "in-extremis", el Cajasol no se puede permitir el lujo de renovar a un jugador que empezaba a tener muchísimos problemas físicos y era un jugador bastante veterano con un contrato no precisamente bajo. Así que se marcharía de Sevilla dejando la sensación de jugador en sus últimos momentos de su carrera pero que aún le quedaba fuelle para lograr un contrato en Alicante antes de dar por concluida una carrera repleta de éxitos tanto en clubs como en la selección nacional.