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Antonio Bueno era uno de esos jugadores que cuando llegan a tu equipo parecen ser el fichaje veterano de la temporada. Después mira su edad y te sorprende. De hecho, Antonio Bueno llegó a Sevilla con 26 años pero llevaba desde los 17 años jugando minutos en ACB. Su condición de Junior de Oro le abrió muchas puertas y el Real Madrid alimentó su progresión concediéndole minutos y cesiones por equipos de ACB que influyeron positivamente en él.

En agosto de 2006 el Caja San Fernando oficializaba la contratación del madrileño que había llegado a ser invitado para la selección absoluta tras pasar por Joventut y Estudiantes. Firmaba por dos temporadas y llegaba a Sevilla avalado por Manel Comas, con el que alcanzó en Badalona su mejor campaña como profesional.

Su inicio de temporada 2006-2007 fue bastante bueno, mostrando las virtudes que antaño le habían convertido en internacional español (medalla de plata en el europeo de Suecia): buen tiro de corta y media distancia y podería reboteador, sobre todo ofensivo. Sus 20 puntos en 22 minutos en una gran victoria en Alicante dan muestras de su potencial. La mejora de rendimiento de Alexander y la opción de Comas de colocar a su lado a Femerling comienza a restar minutos a Bueno que, sin embargo, cumple sobradamente con los minutos que le encomienda el técnico catalán. Con el premio de la Copa el Caja completaba una buena primera vuelta, pero la segunda sería otra historia colectivamente hablando. Bueno tendría buenos partidos como el 22+6 y 29 de valoración ante el Bruesa. Acabaría con 9 puntos y 3 rebotes completando una más que notable temporada.

La siguiente temporada, la 2007-2008, todo cambió. La llegada de Magnano cambió su rol y comenzó a disfrutar de menos minutos en favor de Betts y Kakiouzis. Aunque si ofrecía buenas prestaciones ofensivas, sus números no eran los mismos. A final de temporada la clara mejoría de Kakiouzis y la predilección de Comas por De Miguel le dajaba prácticamente inédito. Bueno acabó la temporada promediando unos raquíticos 13 minutos por choque y 5 puntos y 2 rebotes.

Tras la temporada, Comas optó por convencer al club de no ofrecer la renovación al madrileño que marchó a Fuenlabrada. Tras 67 partidos como cajista abandonaba la disciplina con una buena primera temporada pero yendo de más a menos y acabando defenestrado en el banquillo. Tras un par de temporada en ACB tuvo un extraño accidente doméstico que forzó su retirada del primer plano deportivo.