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En el verano del 2006 el Caja San Fernando se hace con los servicios del internacional alemán Patrick Femerling. El de Hamburgo había tenido muchas ofertas de equipos del viejo continente pero se decidió por el equipo sevillano por sus ganas de volver a la competición nacional ya que había estado en el FC Barcelona, donde lo había ganado todo. Era un fichaje ilusionante para la afición, que disfrutaría del teutón una temporada, como estipulaba su contrato. El alemán llegaba finalmente a Sevilla cuatro años después de su "casi" fichaje por la entidad sevillana, siendo finalmente Fajardo el elegido por Marco Crespi cuando el Femerling militaba en Olympiakos.

Femerling era un baluarte en defensa, poco amigo de florituras, sobrio y con capacidad para ayudar en ataque ya que sacaba partido de sus 214 centímetros y de un buen tiro de cuatro cinco metros. De hecho, el alemán era de lo más regular del equipo y contribuyó a que se alcanzara el objetivo de la Copa del Rey. Pero él demostró su verdadero carácter ganador en la segunda vuelta, cuando empezó a torcerse el camino de Caja San Fernando en liga. Los problemas de rendimiento y extradeportivos de Alexander, su despido, la destitución de Comas, la llegada de Smith o Moncho,... todo empezaba a ponerse cuesta arriba con malos resultados, algunos de ellos humillantes. Pero Femerling, lejos de dejarse llevar como gran parte de la plantilla fue el único que mostró cierta vergüenza torera y presentó sus mejores números de la temporada al final de la misma, sumando más de 10 puntos en los 6 de los últimos 8 partidos de liga regular. Al final promedios de 9.1 puntos y 5.8 rebotes, buenos números para un jugador que teóricamente no sería una referencia ofensiva.

El carácter de Femerling y su rendimiento convencieron a la directiva, altamente interesada en renovar su contrato. De hecho, el club le presentó una oferta formal de renovación e inscribió al jugador en la lista de jugadores amparados en el derecho de tanteo. El alemán dio largas, no contestaba a la propuesta sevillana hasta que el 19 de Julio el Alba Berlin oficializaba su llegada a la capital germana. Ahí se acabó la trayectoria de Femerling en el Caja, donde a pesar de la mala temporada fue uno de los pocos de los que se guarda un grato recuerdo en Sevilla por su carácter ganador y su intensidad en pista.