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Joey Beard fue una de las apuestas de Marco Crespi para la temporada 2001-2002. El americano con formación universitaria entre Duke y Boston University (lo que le costó un año en blanco al ser "red-shirt") y con varias experiencias en Europa pasando por Francia, Alemania e Italia. Su progresión era bastante buena y, aunque era un desconocido para el gran público, llegaba a Sevilla con un buen cartel en tierras transalpinas. De hecho, en Rimini (donde estuvo cedido por la Benetton), promedió 12.6 puntos y casi 10 rebotes por partido y líder en recuperaciones de la liga (3.8) en su temporada previa a llegar a Sevilla. Para Crespi parecía ser un fichaje de garantías, más si cabe cuando había conseguido el pasaporte italiano. El Caja pidió a la Benetton la cesión del jugador que vio con buenos ojos prestar al jugador un año más para que se fogueara en una competición como la española

La presencia de Joey Beard en el campo era importante. Un jugador alto, fuerte y buena presencia física no hacía presagiar su pobre rendimiento. De hecho, Beard fue una de las decepciones en una temporada en la que el equipo también lo fue. A pesar de tener buenos porcentajes en tiros de dos (acabaría segundo de la liga en dicho apartado) sus actuaciones destacadas se pudieron contar con los dedos de la mano. Algunos partidos en doble-doble como 12+10 ante Estudiantes, 10+14 ante Gijón, 10+10 ante el Real Madrid y 11+12 ante Fuenlabrada no escondían un juego un tanto blando de un jugador cuya condición física aparentaba mucho más de lo que ofrecía en el campo.

Encima, quedando 5 jornadas para el término de la regular, dice adiós a la temporada a causa de una fractura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo que se produjo en un entrenamiento. Guarasci lo sustituye tras estar recuperado de su lesión, pero el equipo ya iba a la deriva en esos momentos de la temporada.

Finalmente Joey Beard promedió 5.7 puntos y 5.2 rebotes y no mostró un juego que invitara al club a pelear por él. De hecho, el jugador regresaría a Italia donde jugadría en el Reggio Calabria, posteriormente en Ostendee, etc, etc, pasando por multitud de equipos sin llegar a consolidarse en ninguno más de una temporada a pesar de llegar a jugar en Euroliga un par de temporadas. Beard fue un jugador que prometía trabajo sucio e intimidación en la zona pero no completó una buena temporada en Sevilla siendo una de las decepciones del año.