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"Toño" Martín era uno de esos jugadores que antiguamente era demasiado alto para jugar de alero pero demasiado frágil para pelear en puestos interiores. Tuvo varias temporadas en Valladolid y Ferrol donde llegó a debutar en ACB. Su última temporada en tierras gallegas estuvo plagada de lesiones y le obligó a abandonar la élite nacional en busca de acomodo. El Caja, aprovechó la oportunidad para contratar a un gran complemento interior.

Efectivamente, "Toño" Martín se convirtió en la pareja interior de Terry White en el quinteto titular demostrando en su debut (20 puntos) que sería un jugador a tener en cuenta. Fue, uno de los jugadores más destacados del equipo ejerciendo de termómetro de la escuadra. Si anotaba 15 o más puntos el Caja tenía prácticamente asegurado el triunfo y complicándose seriamente el objetivo si no se cumplía la condición. De hecho, entre la jornada 12 y 14 consigue anotaciones de 24, 16 y 17, ayudando en las victorias y siendo pieza clave de la gran racha que auparía al Caja al segundo puesto.

Su segunda fase estuvo marcada por diferentes sucesos. Se lesiona, por lo que se pierde la segunda y tercera jornada, volviendo en la cuarta. En la última jornada de esta fase, con el equipo clasificado para el PlayOff de ajuste, es descalificado por protestar una técnica a Terry White. A pesar de ello completó una buena fase moviéndose siempre entorno a los dobles dígitos en anotación (llegando a 20 en algún choque).

En los PlayOffs ante Valencia y Maristas no estará tan afortunado en la anotación, teniendo en cuenta que el primero ante Valencia se lo pierde por lesión. Sin embargo, acabaría la temporada con 38 partidos jugados y unos promedios de 10,2 puntos y 4,57 rebotes confirmando su gran temporada a pesar de ciertos altibajos.

José Alberto Pesquera tras llegar al club considera que debe ser uno de los elegidos para continuar en la plantilla cajista por su calidad y experiencia. El club le presenta oferta de renovación pero el cántabro recibe ofertas muy jugosas, algunas de ellas de ACB, donde recalaría, enrolándose en las filas del Girona. El Caja no podía competir con el mayor potencial económico de los clubes ACB y provocaba que finalizara tras esa única temporada el periplo de uno de los nacionales que rindió a gran nivel en la primera temporada de la historia cajista.