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Los caminos de Mike Smith y del Caja San Fernando se cruzaron muchísimo tiempo antes de 1998, temporada en la que el hispano-americano llegaba a Sevilla. Efectivamente, Mike formaba junto a Ray esa espectacular dupla en un Mayoral Maristas que se medía a finales de los años ochenta en duelos fraticidas al equipo sevillano, tanto en las fases de ascenso como en los PlayOffs de clasificación de principios de los noventa.

Y es que la carrera de Mike en España no hacía nada más que empezar en tierras malagueñas. Ronda, Badalona y Madrid serían sus destinos posteriores llegando a un total de 10 temporadas en ACB y obteniendo la nacionalidad en 1991 (reconocida por la ACB en 1993 y por la FIBA en 1995). Smith llegó a ser internacional por España y en su última temporada en Madrid sus problemas físicos hicieron que no acabara la temporada.

En el verano del 1998 el Caja pierde a Doblado que marcha a Cáceres y Aísa, pretendido por los sevillanos para cubrir la plaza del lebrijano, alcanza un acuerdo con Pau Orthez. El club, ante este panorama, cierra el acuerdo por dos campañas con el neoyorquino Mike Smith que quería desquitarse de unas malas temporadas como merengue.

Smith llegó y se hizo con el puesto de alero titular en la temporada 1998-1999. Smith era el complemento perfecto de una maquinaria perfectamente engrasada. Aportaba desde todos los puntos de la cancha y en todos los apartados posibles. Si había un rebote que Scott o Kornegay no cogían, lo cogía él, si Scott o Turner no podían anotar, anotaba él, si había que tirar de fuera, él tiraba. Se notó que había llegado un jugador muchísimo más experimentado que aquel saltarín que rebentaba los aros de Amate con Mayoral. Ante su menor explosividad su tiro era muchísimo mejor y aportaba casi un 40% en triples en el año. El equipo acabó subcampeón en liga y Copa y, en cierta medida, gracias a un Mike Smith que se había reencontrado consigo mismo tras varios malos años en Madrid. Más de 7 puntos y 5 rebotes de media y jugadas, mates, tapones, rebotes para el recuerdo en esa temporada.

En su segunda temporada, la 1999-2000, tocaba disfrutar de la Euroliga.Y Smith empezó la temporada como un tiro, merced a ello su premio al Jugador de la Semana en la 10ª de competición. Anotaba más, reboteaba más, tiraba mejor,... era una delicia verlo en acción. El Caja en vista de que Smith empezaba a ser un pilar fundamental comenzó los contactos para prolongar su contrato un año más, a pesar de que el neoyorquino cumplia 36 primaveras esa temporada. Curiosamente, ahí empezó Smith a dar síntomas de irregularidad. Cuando no se mentaba el manido tema del contrato rendía a la perfección, no así si se disparaban los rumores o padecía alguna molestia física. Pero al margen de todo eso Smith completó una soberbia temporada llegando a 8 puntos, 5 rebotes y, de nuevo, un gran 40% en triples. En Euroliga, mismos guarismos con 8.6 puntos y 5.5 rebotes. Sin embargo, el Caja acabó la temporada con cansancio, cayendo en cuartos y sin alcanzar ninguna final.

Caja San Fernando conseguiría renovar el contrato del "criminólogo" y presentaría al hispano-americano en la temporada 2000-2001 como complemento tras la llegada del "aussie" Cattalini y la permanencia de Solana. Sin embargo, Smith comienza a acusar problemas físicos graves y tiene que operarse de una osteopatía en la rodilla. Tras la operación y un par de recaidas se intuía su reaparición pero Smith vuelve a tener problemas de inflamaciones y tiene que esperar para debutar. Consigue regresar en la jornada 17 y Smith ya no era Smith. Su tremendamente afectado físico mermó su rendimiento y las constantes recaidas impedían que el jugador alcanzara ritmo de competición ni regularidad en su juego. Finalmente, sólo 12 partidos en ACB, poco más de un punto y dos rebotes de media hablaba a las claras de la situación del jugador. En Europa sólo pudo disputar 3 encuentros y tampoco estuvo a la altura. La temporada del Caja y de Smith tenía cierto paralelismo, ambas habían sido un desastre.

Tras el último partido de liga el presidente Parra comunicaba el parte de bajas que incluia a Mike Smith. El criminólogo, tras 119 partidos oficiales con el Caja, hizo las maletas y buscó una última oportunidad de jugar a nivel profesional. Alicante le ofreción en LEB una oportunidad pero tuvo que cortarlo por problemas físicos tras 12 encuentros. Finalmente Smith se retiró.

Tras su retirada, Mike Smith estableció su residencia en Sevilla, donde es el presidente del CB Ciudad de Dos Hermanas y ha lanzado muchas campañas de apoyo a este pequeño club. Smith, pues, fue uno de esos jugadores históricos, abanderado de la época dorada cajista y cuyos vuelos, rebotes y triples son recordados por la parroquia sevillana.