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Antonio Díaz llega al Caja San Fernando en 1992, procedente del equipo de La Palma del Condado a la edad de 15 años. Se enrola en las categorías inferiores, llegando cuatro años después a jugar en el equipo de EBA.

En la temporada 1997-1998, con el equipo pasando verdaderos apuros, Salva Maldonado le da varias oportunidades en ACB, concretamente ante Unicaja (J15), Forum (J16), Caja Cantabria (J18) y TDK (J21), disputan nueve minutos en los cuatro encuentros y anotando 4 puntos, siempre saliendo con los partidos decantados. Con la llegada de Pesquera y, porteriormente, Randy Woods, sus oportunidades se esfuman.

En el ambicioso proyecto de la temporada 1998-1999, el Caja le hace un hueco en la primera plantilla como tercer base. De la mano de Imbroda disputa ocho partidos de liga regular, sin demasiada aportación y, como el año anterior, jugando minutos poco importantes.

Va con el equipo a la Copa del Rey de Valencia donde el Caja llega a la final y con la lesión de Turner durante la final se convierte en el protagonista de las tertulias en los días posteriores. ¿Debió salir a cancha esos minutos en lugar de Schutte que perdió un par de balones y ahí se inició la remontada Baskonista?

En la última jornada de regular cumplimenta su mejor partido con 21 minutos, 6 puntos, 4 rebotes y 4 recuperaciones para 10 de valoración.

Imbroda le dió el premio de jugar el primer partido de la final, con el equipo cansado después del PlayOff de semifinales y el partido decidido en el Palau Blaugrana.

La temporada siguiente marchó cedido a Menorca y posteriormente jugó en competiciones FEB hasta que se sucedieron varios hechos que describe Javier Ortiz en su artículo de Espacio Liga Endesa:

Sin embargo, le llegó una noticia terrible: su padre sufría cáncer de pulmón y le daban un año de vida, por lo que quiso volver a casa para estar con él. Se ‘refugió’ en el Qalat, de EBA, pero… “justo cuando mejor estaba jugando, me volví a romper. Fue en Granada. Lo tremendo es que el día siguiente de la lesión, cuando todavía no se conocía el alcance, me llamaron del Caja San Fernando porque tenían un problema con uno de los bases, Sergio Sánchez, y me ofrecían un contrato para volver a jugar en la ACB. Les dije lo que me había ocurrido el día anterior y poco después se confirmó que tenía roto el mismo ligamento otra vez”.

Esta lesión le obligó a tomar la decisión de dejar el baloncesto a los 26 años y pasarse a otra faceta de este deporte ya que actualmente es representante de jugadores en Prisma.