WikiCaja

En el verano de 1997, con la marcha de Anderson, el Caja San Fernando buscó atar a un base de garantías. Sin duda Garrick, que no había estado nada mal la temporada anterior, fue el primer jugador tentado para continuar. Cuando el acuerdo estaba hecho, el norteamericano dió marcha atrás y desestimó la oferta cajista. La estrategia cambió ya que el mercado presentó una posibilidad aternativa e interesante. Salva Díez, jugador histórico en recuperaciones, asistencias y minutos en la liga ACB, se había desligado del FC Barcelona y se encontraba sin equipo. Maldonado ante la negativa de Garrick pusos sus ojos en el riojano. La oferta convenció al base que firmó por una temporada con el conjunto sevillano.

Ante esa tesitura, Salva Díez se encontró con 34 años como base titular y David Solé como acompañante en la dirección en la 1997-1998. Con la lesión de Solé, Díez tiene que afrontar muchos partidos como único director ayudado por Jackson y aunque se muestra voluntarioso su poca capacidad anotadora lastra al equipo. Tan sólo ante el TAU (16 puntos) y Unicaja (11) superó la decena. Con la llegada de Randy Woods sus minutos se vieron reducidos exponencialmente y pasaría a ser el recambio del base norteamericano. Su temporada finalizó con 3.8 puntos y 2.3 asistencias en 26 minutos de juego en los 34 partidos de regular que jugó.

Imbroda a su llegada a Sevilla para la 1998-1999 tiene las ideas claras respecto a los bases: con la llegada de Turner (también veterano) necesita un base de garantías que le de minutos de descanso al de Memphis. Imbroda, cuya principal arma en la temporada será la defensa, no se lo piensa a la hora de contar con Díez para el proyecto. Y su decisión no pudo ser más acertada. Con un rol totalmente distinto al de la temporada anterior, Díez salía desde el banquillo para dar descanso a Turner y convertirse en el perro de presa de Imbroda. Su intensidad y defensa contagiaban al público y a sus compañeros. La reducción de minutos además le permitía cumplir a la perfección con las tareas encomendadas. La temporada fue a pedir de boca, con dos subcampeonatos y la espinita de Salva de no poder jugar la final de Valencia en la que, de no haber caído lesionado en semis, el equipo podría haber sido campeón. 2 puntos y 1 asistencia de media pero intensidad a raudales y motivación y ánimos desde el banquillo a raudales, cosa que gustaba a la afición.

En ese verano, Iván Corrales, uno de los bases de moda en el panorama nacional, es contratado por el Caja dejando a Salva Díez en una situación complicada de cara a renovar para la 1999-2000. Sin embargo, tanto el Caja San Fernando como el base riojano (que ya contaba con 36 años) prolongan su vinculación un año más, teniendo el Caja la intención de incorporarlo al cuerpo técnico en la 2000-2001. Además, Imbroda empieza concediéndole minutos sabedor de lo importante de mantener la plantilla fresca disputando 2 choques por semana. Pero sus minutos se van reduciendo ya que Corrales empieza a dar un buen nivel. Promedios de 11 minutos, un punto y una asistencia en una participación que se reduce a 19 partidos, 17 de regular y 2 de PlayOff ante el TAU, donde se mostró muy crítico con el equipo por falta de carácter y competitividad.

Tras esta temporada, Díez no continuaría en el equipo, rechaza la propuesta de seguir en el cuerpo técnico, y empezaría la aventura portuguesa en el Benfica, para pasar un par de años en el CajaRioja hasta retirarse en 2003. Salva Díez ha sido uno de los jugadores más carismáticos que han pasado por Sevilla, siempre dando el 110% en la cancha y obligando a los compañeros a darlo todo. Sin duda, uno de los grandes recordados en Sevilla.