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Tras el mediocre inicio de campaña 2008-2009 donde el Cajasol ocupaba el último puesto y las sensaciones eran realmente malas, la directiva optó por realizar un cambio en el banquillo destituyendo a Manel Comas, entrenador que había sido el encargado de dirigir el equipos desde pretemporada. Tras su destitución, el club buscó un sustituto y hasta que lo encontró tuvo que poner al mando a Ángel Jareño. Pedro Martínez, entrenador que se encontraba sn equipo tras varias experiencias en la élite se comprometió hasta final de temporada con el club hispalense.

El panorama que se encontró Pedro Martínez era desolador. Una victoria y ocho derrotas en liga lo que convertía al equipo en último clasificado, con un -98 de basket-average, eliminado de la Eurocup y relegado a la Eurochallenge, sin Bennett, con Edney más lesionado que sano y un largo etcétera repleto de despropósitos.

El entrenador catalán no dudó ni un momento en poner los puntos sobre las íes. Solicitó el corte de Edney y fichar otro base, el corte de Ilic, que estaba apartado, el corte de un Pecile con el que tuvo varios encontronazos, el de Carter e, incluso, el corte de Ignerski, el hombre fetiche de Comas, al que Pedro Martínez no aguantaba su pasotismo hacia los sistemas del equipo. Por otra parte, pidió fichajes de garantías para encauzar la situación y con él llegaron los Collins (posteriormente cortado), Milisavljevic, Tucker, Rey o Caner-Medley a los que les sacó buen rendimiento.

Tras poder reforzar el equipo y cambiar las piezas que no funcionaban, con Pedro Martínez se empezó a mejorar aunque la primera victoria con el catlán no llegó hasta la jornada 15. Eso sí, el equipo tiró directamente la Eurochallenge, competición donde los largos viajes y el escaso premio que prometía reducían al mínimo su atractivo. Con Martínez el equipo llegó a lograr una racha de 6 victorias consecutivas: Bilbao, Joventut, Murcia, Pamesa Valencia, Kalise Gran Canaria y CAI Zaragoza, disparando al equipo en la clasificación y salvándolo de la quema contra todo pronóstico. Con Martínez el equipo había logrado 9 victorias, 8 de ellas en la segunda vuelta (de 17 jornadas por la desaparición del Girona).

Al finalizar la campaña el club se sentó a negociar, incluso Martínez ya tenía decididas algunas bajas, pero el Cajasol no prolongó la vinculación del barcelonés y éste acabó marchando al Gran Canaria donde firmó cinco grandes campañas. Tras finalizar en las islas el Caja le llegó a presentar una oferta para la 2014-2015 que el entrenador catalán declinó.