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El 27 de Julio de 1987 los medios sevillanos anuncian el acuerdo de contratación del alero norteamericano de 2.03 Mark Crow. Era el primer fichaje 'yankee' de la entidad y fue contratado tras pujar duramente con el Oximesa Granada.

Comenzó la temporada con una de cal y una de arena, pues la primera jornada realizó una gran actuación con 21 puntos, pero en la segunda se quedó en 7. Sin embargo, Crow se confirmó como el anotador exterior del equipo superando hasta en tres veces la treintena de puntos (llegando a 40 ante Cajamadrid con seis triples) antes de lesionarse y perderse la jornada 13.

Vuelve en la 14 y sigue con la misma dinámica de anotador incansable desde la línea de 3. Superando los 20 puntos practicamente en todos los choques a pesar de tener algunos problemas en el codo izquierdo que le mermaron tanto física como psicologicamente en su juego. Acabaría la regular como el complemento perfecto de White.

En la segunda fase vuelve a no bajarse de los 20 puntos y continúa como referente exterior. Sin embargo, en los PlayOffs se le echa en falta en los momentos calientes. Se esperaba que Crow fuera decisivo en los últimos partidos, igualados hasta el final, pero no fue así, por ahí empezó a perder el Caja su opción de victoria ante Maristas.

El principal defecto de Crow era su lentitud, no sabia resolver con desahogo situaciones de uno contra uno, necesitaba recibir el balón con cierta ventaja merced a los sistemas del equipo, entonces sí era muy efectivo. Acabó la campaña con 24.1 puntos y 5.8 rebotes de media, promediando un 49% en tiros de 3 puntos (anotando 103 triples en total). Fue el complemento ideal para White y uno de los mejores tiradores de la Primera B.

La directiva tenía en alta consideración a Crow por su rendimiento y extraordinaria profesionalidad, por ello no se veía mal en las altas esferas la renovación del californiano. Pero para la temporada siguiente fue confirmado José Alberto Pesquera como entrenador, que descartó a los norteamericanos Crow y White aludiendo a que quería contratar primero a los nacionales para ver que perfil de americanos fichaba.

Crow hizo las maletas y regresó a Italia en busca de un contrato que le permitiera continuar jugando.